COPROCESADORES MATEMATICOS

Los microprocesadores de la familia Intel están preparados únicamente para desarrollar operaciones básicas con números enteros.

Como tamaño máximo para operar se dispone de un registro del microprocesador, lo cual significa un límite de 16 o 32 bits; algunas operaciones, como la multiplicación, dan lugar a números de hasta 64 bits, pero esto resulta insuficiente para cálculos precisos. Mediante programa, y encadenando sucesivas operaciones básicas de multiplicación y suma, o división o resta, se puede trabajar con números mayores, pero el proceso se alarga proporcionalmente a la magnitud que se gestiona. Este sistema de ejecutar operaciones matemáticas complejas a base de sucesivas operaciones de números enteros se denomina "emulación" de punto flotante, y sólo requiere una buena dosis de programa (y paciencia) para realizarla. Como apoyo al funcionamiento del microprocesador, y a fin de optimizar el funcionamiento para tareas matemáticas complejas, Intel desarrolló una serie de coprocesadores matemáticos para cada uno de estos modelos. Orientados al cálculo en punto flotante, que permite manejar números mayores en un formato particular, la ejecución de operaciones matemáticas del coprocesador resulta unas 100 veces más rápida que el cálculo equivalente realizado por el microprocesador a base de instrucciones con números enteros.
Mientras que el micro es capaz de llevar a cabo tareas sencillas (suma, resta, multiplicación y división), el coprocesador incluye instrucciones para realizar raíces cuadradas, redondeo o extracción del resto. El 8087 es el coprocesador para el 8086 y 8088, mientras que los 80287 y 80387 están adaptados para funcionar con el 286 y 386 respectivamente; estos últimos son capaces de trabajar en modo protegido. El 386SX dispone de un coprocesador particular, denominado 387SX, que aprovecha las peculiares características del bus de este micro. Para el 80486 y Pentium no hay un coprocesador matemático, ya que en el caso de estos micros lo tienen incluido internamente. Cada nuevo modelo incorpora más operaciones posibles, y un rendimiento mayor en los cálculos, además de poder trabajar a una velocidad pareja a la del micro, que cada vez ha sido mayor. Una firma independiente desarrolló paralelamente un coprocesador matemático de altas prestaciones. El Weitek 3167, y el 4167, puede ser empleado en algunos ordenadores que han dispuesto un zócalo especial para él. El rendimiento de los tiempos de proceso en operaciones matemáticas de este coprocesador es superior al 80387.
Para que un sistema aproveche efectivamente la potencia añadida del coprocesador, no sólo se necesita que éste sea instalado, sino que además exista un programa que lo maneje adecuadamente. Resulta superfluo por tanto instalar un costoso coprocesador, si no tenemos seguridad de que el programa que nos interesa realmente sepa usarlo. Algunas hojas electrónicas y programas de CAD están diseñados para detectar la presencia del coprocesador matemático y utilizarlo.