Joystick

Ahora hay que decir adiós por un momento al uso serio y estirado del ordenador, terminar la ejecución de los aburridos programas profesionales y aprovechando que el jefe no mira abrir la caja de los juegos de ordenador. Una vez al mando de la más poderosa nave intergaláctica, o en la piel del más arriesgado guerrero, el usuario se aferra desesperadamente al joystick. dispuesto a correr aventuras.

Un videojuego supone unas exigencias de manejo que no encajan con lo que se pudiera denominar uso normal del ordenador. No en vano se popularizaron con los ordenadores domésticos, para los que prácticamente no existían otros tipos de aplicaciones más serias. Hay que tener reacciones rápidas, aporrear teclas distintas o pulsar una sola frenéticamente si se quiere llegar a buen fin en la mayoría de los juegos, que de una forma u otra incluyen cierta dosis de violencia en su guión. Para este uso heterodoxo se dispone del joystick como mejor solución.
Un joystick consiste en una palanca montada sobre una base que se apoya en la mesa. Esta palanca al moverse actúa sobre cuatro interruptores, cada uno de los cuales tiene asignado un movimiento concreto: arriba, abajo, derecha e izquierda. Los movimientos de la palanca controlan el movimiento de los elementos que aparecen en pantalla, que tratándose de juegos, suelen ser aviones, naves espaciales, distintos tipos de monigotes, etcétera.
Los joysticks recuerdan en algunos casos al mando de un caza de combate y en otros casos, no son más que simples palancas. La base del joystick dispone generalmente de ventosas para fijarlo a la mesa y puede estar equipado con un número variable de botones y gatillos de disparo, aunque con uno es suficiente.
En algunos modelos se incorpora la opción de fuego automático, en este caso un circuito electrónico secuencia los disparos a la máxima frecuencia posible para evitar el trabajo de pulsar el botón. Los últimos modelos de joystick son de fabricación muy robusta y aguantan el uso más despiadado que pueda imaginarse, con lo cual el teclado del ordenador o el pobre y delicado ratón queda a salvo de riesgos innecesarios.

EL JOYSTICK POR DENTRO

Los primeros joysticks para PC eran de posicionamiento absoluto, es decir, calculaban la posición del objeto en la pantalla según la posición de la palanca. En este sentido funcionaban de forma similar a un ratón. Hoy en día estos joysticks sólo se usan en aplicaciones muy concretas en programas de tratamiento de imágenes, por ejemplo, si bien pueden ser sustituidos por un ratón. Los joysticks más comunes funcionan con simples interruptores. Cuando la palanca actúa sobre el interruptor de la derecha, el objeto en pantalla se mueve hacia la derecha, y sigue moviéndose mientras el interruptor se encuentre pulsado. Los movimientos en diagonal se producen cuando la palanca activa dos interruptores simultáneamente. Los interruptores pueden ser de mayor o menor calidad. Los más baratos (también los más imprecisos) consisten en una placa metálica fijada a una pletina que al ser presionada por la palanca establece el contacto. Otros están compuestos por dos lengüetas metálicas. En los de mayor calidad la palanca presiona unos interruptores muy precisos que permiten un control exacto de los movimientos, similar al de las máquinas de monedas. El mismo tipo de interruptores se emplea para los botones de disparo.