Tarjetas gráficas

IDEAS BASICAS SOBRE ESTANDARES GRAFICOS

Uno de los factores más importantes que intervienen en la mejora de los estándares de visualización de datos por pantalla viene determinado por el rápido avance experimentado en lo que respecta a la velocidad con la que trabajan los ordenadores y el abaratamiento de los costes de producción de los circuitos de memoria.

Es necesario poseer una gran cantidad de memoria en el ordenador si se quiere trabajar con una gran resolución en la pantalla y poder manejar una gran cantidad de colores simultáneos al disponer de una paleta gráfica de muchos colores.
El aumento de memoria en el ordenador implica una necesidad de trabajar con grandes bloques de información gráfica en la memoria y por lo tanto se hace necesario efectuar un mayor número de operaciones lógicas y matemáticas para que la presentación gráfica no se convierta en una tarea interminable. Hasta hace poco era casi imposible la utilización de grandes resoluciones gráficas, ya que era posible envejecer frente a la pantalla del PC mientras ésta se llenaba de gráficos y caracteres. Además, este "lujo" suponía un elevado coste que no se correspondía con los resultados obtenidos, ya que la tecnología del momento era bastante precaria.
En la actualidad, los avances tecnológicos permiten la utilización de grandes volúmenes de memoria para los gráficos gracias, por un lado, a la aparición de ordenadores dotados de circuitos más rápidos y potentes y por otro, a la utilización de memorias RAM de alta velocidad.
Los costes derivados del aumento de memoria y de velocidad se han reducido considerablemente con lo que conseguir altas resoluciones debería estar al alcance de casi todos los bolsillos. Pero, a pesar de lo dicho y para nuestra desgracia, no debemos lanzar las campanas al vuelo puesto que existe un factor añadido que encarece mucho el mercado de la alta y muy alta resolución. Ese factor no es otro que el precio de los monitores gráficos. Es posible que la utilización de ciertas tarjetas, como la SVGA en su más alta resolución, nos obligue a adquirir un monitor de un coste muy elevado en comparación con otros.
La mayoría de los usuarios intentan mantener un cierto equilibrio entre resolución y precio. Este hecho no pasa desapercibido y condiciona a los fabricantes de software, quienes prefieren mantener la compatibilidad de sus programas con las resoluciones más bajas, que son, como es lógico pensar, las más extendidas.
Se puede utilizar cualquier Ienguaje de alto o bajo nivel para manipular el controlador de vídeo o la memoria de pantalla y permitir su acceso directo.
Algunos compiladores incluyen utilidades para adaptar los comandos específicos de gráficos a los diversos tipos de estándares de visualización, al mismo tiempo que independizan el código fuente del tipo de tarjeta bajo la que se va a ejecutar el software en cada caso.
Hay fabricantes de tarjetas gráficas que incluyen drivers (con su hardware correspondiente) que permiten la utilización de ciertos programas con sus tarjetas, ya sea mejorando las características de los estándares tradicionales (tarjetas multifunción) o permitiendo la utilización de programas escritos para otro tipo de tarjeta.
Existen tres conceptos importantes a la hora de trabajar con las tarjetas gráficas.
En primer lugar, hay que conocer los puertos de entrada/salida por los que se tiene el control de la tarjeta gráfica y el significado de cada uno de los bits de control.
En segundo lugar, hay que tener en cuenta que la información se almacena en memoria de pantalla antes de ser representada de hecho en la pantalla.
En tercer y último lugar se debe tener en consideración que la pantalla como dispositivo no es otra cosa que una memoria a la que se accede por el controlador de gráficos, para poder así generar la señal de vídeo correspondiente al tipo de monitor que se está utilizando en ese momento.
En este sentido el tipo de monitor ha de estar íntimamente relacionado con la tarjeta gráfica, para aprovechar al máximo las posibilidades de ambos.